¿Cuáles son las señales de la depresión en niños?

Irritabilidad constante, aislamiento, pérdida de interés en actividades, cambios en el apetito o sueño, bajo rendimiento escolar, regresiones como mojar la cama, y conductas agresivas o desafiantes.

¿Qué causa la depresión infantil?

Puede tener múltiples causas como factores genéticos, experiencias traumáticas, ambientes familiares conflictivos o negligentes, y problemas de desarrollo o salud mental coexistente como el TDAH.

¿Cómo se diagnostica la depresión infantil?

Mediante una evaluación clínica realizada por un profesional de la salud mental, considerando el entorno familiar, escolar y emocional. Se pueden usar herramientas como el CDI (Children’s Depression Inventory).

¿Cómo se trata la depresión infantil?

A través de psicoterapia individual, terapia familiar o parental, y actividades psicoeducativas adaptadas. El enfoque debe ser integral, respetuoso y adaptado a la edad y perfil del niño.

¿Cuándo se debe pedir ayuda profesional?

Cuando las señales persisten por más de dos semanas, o el comportamiento del niño cambia significativamente. También si el malestar interfiere en su rutina, relaciones o desempeño escolar.

Depresión infantil: formas de expresión y cómo tratarla de forma eficaz

Q: ¿Qué es la depresión infantil?

Es un trastorno del estado de ánimo que afecta a niños y niñas, generando tristeza profunda y sostenida que interfiere en su desarrollo diario. No es una fase pasajera y requiere atención especializada.

Q: ¿Cómo acompañar a un niño con depresión desde casa?

Validando sus emociones, creando un entorno seguro, fomentando hábitos saludables y evitando la sobreexigencia. El rol de los padres es acompañar, no corregir o minimizar lo que siente.

Q: ¿Qué hacer si mi hijo dice que se siente triste todo el tiempo?

Escúchalo con atención, evita minimizar lo que siente y busca orientación psicológica profesional cuanto antes.

Cuando un niño empieza a perder el brillo en la mirada, se muestra más irritable de lo habitual o simplemente ya no disfruta de lo que antes le hacía feliz, muchos padres y madres se preguntan si será una fase… o algo más. La depresión infantil existe, es más común de lo que se cree, y puede manifestarse de formas muy distintas a la depresión en adultos. Reconocer sus señales a tiempo y saber cómo actuar es esencial para apoyar a nuestros hijos y brindarles el bienestar emocional que merecen.

Índice:

1. Qué es la depresión infantil?
2. Señales y formas de expresión de la depresión en niños
3. Causas comunes de la depresión infantil
4. ¿Cómo se puede diagnosticar la depresión en niños?
5. Tratamiento para la depresión infantil
6. ¿Cómo acompañar a un niño con depresión desde casa?
7. ¿Cuándo pedir ayuda profesional?
8. Preguntas frecuentes
9. ¿Deseas más información?

¿Qué es la depresión infantil?

La depresión infantil es un trastorno del estado de ánimo que afecta a niños y niñas, generando una tristeza profunda, sostenida y que interfiere en su desarrollo diario. A diferencia de una tristeza pasajera, esta condición no se resuelve con consuelo o cambios externos momentáneos. La OMS reconoce la importancia de detectar y tratar este trastorno desde etapas tempranas, pues tiene un impacto directo en el desarrollo emocional, social y escolar del menor.

Señales y formas de expresión de la depresión en niños

Cambios emocionales y de comportamiento

Uno de los grandes desafíos de la depresión infantil es que no siempre se expresa con llanto o verbalización de tristeza. Los niños pueden mostrar:

Irritabilidad constante o estallidos de enojo.
Aislamiento social, evitando jugar con otros niños.
Desinterés por actividades que antes disfrutaban.
Dificultad para concentrarse o tomar decisiones simples.

Manifestaciones físicas y escolares

La depresión también puede dejar huella en el cuerpo y el rendimiento escolar:

Dolores de cabeza o estómago frecuentes sin causa médica clara.
Cambios en el apetito o en el sueño (dormir demasiado o muy poco).
Bajo rendimiento escolar, desmotivación en clase.

Conductas regresivas o agresivas

Algunos niños expresan su malestar emocional a través de:

Volver a mojar la cama, aunque ya lo tenían superado.
Miedo excesivo a la separación de los padres.
Conductas desafiantes o agresivas en casa o en la escuela.

Causas comunes de la depresión infantil

Las causas pueden ser múltiples y combinadas. Algunas de las más frecuentes incluyen:
- Factores genéticos: antecedentes familiares de depresión.
- Experiencias traumáticas: como el acoso escolar, divorcio de los padres, o pérdida de un ser querido.
- Ambientes familiares conflictivos o negligentes.
- Problemas en el desarrollo o salud mental coexistente, como el TDAH.

¿Cómo se puede diagnosticar la depresión en niños?

El diagnóstico debe realizarse por un profesional de la salud mental, como un psicólogo infantil. Es fundamental una evaluación completa del entorno familiar, escolar y emocional del menor. Herramientas como el CDI (Children’s Depression Inventory) pueden ayudar a identificar niveles de depresión en función de su edad.

En Espacio Calma, evaluamos cada caso con enfoque integral, respetando el ritmo y el mundo interno del niño o la niña.

Tratamiento para la depresión infantil

Psicoterapia individual infantil

La terapia psicológica individual permite al menor expresar sus emociones, identificar sus pensamientos negativos y aprender herramientas para afrontar las situaciones difíciles. Se trabaja a través del juego, cuentos terapéuticos y dinámicas adaptadas a su edad.

Terapia parental y familiar

El acompañamiento a madres, padres o cuidadores es clave. A través de la terapia parental, se brindan herramientas para mejorar la comunicación con el niño, fomentar la seguridad emocional y establecer rutinas saludables.

Enfoques psicoeducativos y emocionales

Además, se pueden incorporar actividades de educación emocional, mindfulness infantil y estrategias para reforzar su autoestima, siempre adaptadas al perfil de cada niño o niña.

¿Cómo acompañar a un niño con depresión desde casa?

Valida sus emociones: evita frases como “no tienes motivos para estar triste”.
Crea un entorno seguro: ofrece tiempo de calidad, sin juicios.
Fomenta hábitos saludables: como rutinas de sueño y alimentación equilibrada.
Evita la sobreexigencia: el exceso de presión puede aumentar su ansiedad o malestar.

Recuerda que no se trata de “solucionar” lo que siente, sino de acompañarle con presencia y amor.

Cuándo pedir ayuda profesional

Si observas varias de las señales mencionadas durante al menos dos semanas, o notas un cambio significativo en su comportamiento, lo más recomendable es acudir a un profesional especializado. En Espacio Calma, contamos con un equipo experto en neurodesarrollo y salud mental infantil, que puede ayudarte a encontrar el mejor camino para tu hijo o hija.

Preguntas frecuentes

¿Cómo saber si mi hijo tiene depresión?

Observa cambios persistentes en su ánimo, conducta y relaciones. La irritabilidad, el aislamiento y las quejas físicas frecuentes pueden ser indicadores.