¿Cuáles son los principales síntomas de un ataque de ansiedad?

Los síntomas de un ataque de ansiedad pueden incluir: inquietud o impaciencia, fatiga, dificultad para concentrarse, irritabilidad, tensión muscular y problemas de sueño.

¿Por qué es importante acudir a terapia frente a la presencia de estos ataques?

Acudir a terapia es fundamental para aprender a gestionar tanto los ataques de pánico como los de ansiedad. Un profesional puede ayudarte a identificar las causas subyacentes, desarrollar estrategias de afrontamiento y prevenir futuras crisis, mejorando así tu bienestar emocional.

Ataque de ansiedad vs ataque de pánico: cómo diferenciarlos y qué hacer

Q: ¿Qué es un ataque de pánico?

Un ataque de pánico es una aparición repentina de miedo o malestar intenso que alcanza su máxima expresión en cuestión de minutos. Suele aparecer sin una causa aparente, incluso en momentos de calma, y puede ser tan abrumador que muchas personas llegan a pensar que están sufriendo un infarto o que van a morir.

Q: ¿Cómo reconocer los síntomas del ataque de pánico?

Los síntomas del ataque de pánico son intensos, rápidos y físicos. Algunos de los más comunes incluyen: palpitaciones o aceleración del ritmo cardíaco, sudoración excesiva, temblores o sacudidas, sensación de falta de aire o asfixia, dolor o molestias en el pecho, náuseas o malestar abdominal, mareo o sensación de desmayo, miedo a perder el control o 'volverse loco', y miedo intenso a morir.

Q: ¿Qué es un ataque de ansiedad?

Un ataque de ansiedad suele desarrollarse de manera más progresiva y responde a una acumulación de estrés, preocupaciones o situaciones que generan tensión. A diferencia del pánico, la ansiedad tiene una causa más clara y se alimenta de pensamientos anticipatorios como '¿y si pasa algo malo?' o 'no voy a poder con esto'.

Q: ¿Cómo diferenciar un ataque de pánico y un ataque de ansiedad?

La principal diferencia radica en la intensidad y la rapidez de aparición. Mientras que el ataque de pánico es súbito y alcanza su pico en minutos, el ataque de ansiedad se desarrolla de forma más gradual. Además, el pánico puede surgir sin una causa aparente, mientras que la ansiedad suele estar vinculada a preocupaciones o situaciones específicas.

Cuando experimentamos una crisis emocional intensa, puede que no sepamos si estamos teniendo un ataque de ansiedad o un ataque de pánico. Aunque muchas personas los confunden, es importante saber que se trata de experiencias distintas, tanto en sus causas como en sus manifestaciones. Conocer la diferencia entre un ataque de ansiedad y un ataque de pánico no solo ayuda a enfrentarlos de forma más efectiva, sino también a prevenir futuras crisis.

En este artículo te explicamos de forma clara y cercana cómo distinguirlos, cuáles son sus síntomas y por qué acudir a terapia puede ser el primer paso para recuperar tu bienestar emocional.

Índice:

1. ¿Qué es un ataque de pánico?
2. ¿Cómo reconocer los síntomas de un ataque de pánico?
3. ¿Qué es un ataque de ansiedad?
4. Principales síntomas de un ataque de ansiedad
5. ¿Cómo diferenciar un ataque de pánico y un ataque de ansiedad?
6. La importancia de la terapia frente a la presencia de estos ataques a nuestra salud mental
7. Agenda tu cita
8. Preguntas frecuentes
¿Deseas más información?

¿Qué es un ataque de pánico?

Un ataque de pánico es una aparición repentina de miedo o malestar intenso que alcanza su máxima expresión en cuestión de minutos. Suele aparecer sin una causa aparente, incluso en momentos de calma, y puede ser tan abrumador que muchas personas llegan a pensar que están sufriendo un infarto o que van a morir.

Es frecuente que los ataques de pánico aparezcan de forma inesperada, aunque también pueden estar asociados a ciertos desencadenantes como lugares cerrados, multitudes o situaciones sociales, en casos de fobia social.

¿Cómo reconocer los síntomas del ataque de pánico?

Los síntomas del ataque de pánico son intensos, rápidos y físicos. Algunos de los más comunes incluyen:

Palpitaciones o aceleración del ritmo cardíaco.
Sudoración excesiva.
Temblores o sacudidas.
Sensación de falta de aire o asfixia.
Dolor o molestias en el pecho.
Náuseas o malestar abdominal.
Mareo o sensación de desmayo.
Miedo a perder el control o “volverse loco”.
Miedo intenso a morir.

Estos síntomas pueden durar entre 10 y 30 minutos, aunque la sensación de angustia puede permanecer más tiempo.

¿Qué es un ataque de ansiedad?

Un ataque de ansiedad suele desarrollarse de manera más progresiva y responde a una acumulación de estrés, preocupaciones o situaciones que generan tensión. A diferencia del pánico, la ansiedad tiene una causa más clara y se alimenta de pensamientos anticipatorios como “¿y si pasa algo malo?” o “no voy a poder con esto”.

La ansiedad puede acompañarnos durante días o semanas y, aunque a veces desemboca en crisis intensas, suele manifestarse con síntomas más prolongados que los del pánico.

Principales síntomas de un ataque de ansiedad

Los síntomas del ataque de ansiedad son variados y pueden ir cambiando con el tiempo. Entre los más comunes se encuentran:

Sensación constante de nerviosismo o tensión.
Preocupaciones excesivas.
Dificultad para concentrarse.
Problemas para dormir o insomnio.
Fatiga constante.
Irritabilidad.
Tensión muscular.
Sensación de que algo malo va a ocurrir.

En un ataque de ansiedad agudo también pueden aparecer síntomas físicos como sudoración, palpitaciones, molestias digestivas o dificultad para respirar.

Cómo diferenciar un ataque de pánico y un ataque de ansiedad

Aunque ambos tipos de crisis comparten algunos síntomas físicos, las diferencias entre un ataque de ansiedad y un ataque de pánico son clave:

Característica	Ataque de Pánico	Ataque de Ansiedad
Aparición	Súbita, sin motivo aparente	Gradual, suele haber una causa identificable
Duración	Minutos	Puede prolongarse durante horas o días
Intensidad	Muy alta, sensación de muerte inminente	Moderada a alta, sensación de preocupación
Causa aparente	No siempre	Casi siempre relacionada con preocupaciones
Síntomas físicos	Muy intensos (dolor en el pecho, asfixia)	Más leves pero persistentes (tensión, fatiga)
Pensamientos asociados	“Voy a morir”, “pierdo el control”	“No podré con esto”, “algo malo va a pasar”

Saber cómo calmar un ataque de ansiedad o un ataque de pánico comienza por saber cuál estamos experimentando. Esa comprensión puede ser clave para buscar el apoyo adecuado y mejorar nuestra calidad de vida.

La importancia de la terapia frente a la presencia de estos ataques a nuestra salud mental

Ambos tipos de crisis pueden generar mucho sufrimiento, afectar nuestras relaciones, nuestro rendimiento laboral e incluso nuestra autoestima. La buena noticia es que existen tratamientos eficaces para ambos.

La terapia psicológica, especialmente la terapia cognitivo-conductual, ha demostrado ser muy efectiva para tratar tanto la ansiedad como los ataques de pánico. A través de la terapia, puedes:

Identificar los pensamientos que alimentan tus crisis.
Aprender técnicas de respiración y relajación.
Desarrollar habilidades para gestionar el estrés.
Afrontar gradualmente las situaciones que te generan miedo.

En Espacio Calma, trabajamos contigo desde un enfoque empático y personalizado para ayudarte a recuperar el equilibrio emocional y vivir con mayor tranquilidad.

¿Estás experimentando síntomas de ataque de pánico o ansiedad? Agenda tu cita

No tienes por qué pasar por esto en soledad. Si te has sentido identificado o identificada con alguno de los síntomas mencionados, te invitamos a agendar una cita con uno de nuestros psicólogos especializados.

Reserva tu sesión en Espacio Calma y da el primer paso hacia una vida más tranquila y con mayor bienestar.

Preguntas frecuentes

¿Un ataque de ansiedad puede derivar en un ataque de pánico?

Sí, en algunas personas la ansiedad prolongada puede intensificarse y acabar desencadenando un ataque de pánico. Por eso es importante intervenir cuanto antes.

¿Los ataques de pánico son peligrosos?

Aunque pueden resultar muy alarmantes, los ataques de pánico no son peligrosos para la salud física. Sin embargo, su impacto emocional puede ser muy alto si no se tratan.

¿Qué hacer durante un ataque de ansiedad?

Practicar respiración profunda, cambiar de entorno si es posible, y aplicar técnicas de relajación. La terapia te puede enseñar herramientas eficaces para gestionar estos momentos.