Aceptar la pérdida de una relación es doloroso, pero resulta...
Leer másDesde los primeros años de vida, el ser humano necesita sentirse seguro, amado y comprendido. Esta necesidad básica se expresa a través del vínculo emocional que establecemos con nuestros cuidadores, conocido como apego. Sin embargo, no todas las experiencias tempranas son seguras ni estables, lo que da lugar a formas de apego que pueden afectarnos profundamente incluso en la vida adulta.
Un apego inseguro puede generar inseguridad emocional, dificultades en las relaciones de pareja, miedo al abandono, dependencia afectiva y muchos otros retos que se arrastran desde la infancia. Afortunadamente, este patrón no es definitivo. Sanar un apego inseguro es posible con la ayuda adecuada. En este artículo te explicamos qué es el apego, los tipos de apegos que existen, cómo se manifiestan y cómo puedes comenzar un proceso de sanación a través de la terapia.
Índice:
- 1. ¿Qué es el apego?
- 2. ¿Cuáles son los tipos de apego?
- 3. ¿Qué es el apego inseguro?
- 4. Consecuencias del desarrollo del apego inseguro en la vida adulta
- 5. Características principales de la intención de las personas con apego seguro
- 6. ¿Cómo reparar un apego inseguro en terapia?
- 7. Agenda tu primera cita
- 8. Preguntas frecuentes
- 9. ¿Deseas más información?
¿Qué es el apego?
El apego es el vínculo emocional que se establece entre un bebé y sus figuras de cuidado principales, generalmente la madre, el padre o personas cercanas. Es un lazo afectivo que cumple una función vital: garantizar la supervivencia, proporcionar seguridad emocional y facilitar el desarrollo psicosocial.
Cuando el entorno responde de manera sensible, coherente y afectuosa a las necesidades del niño, se desarrolla un apego seguro. Por el contrario, cuando la respuesta es inconsistente, ausente o caótica, el niño puede desarrollar un apego inseguro, afectando su capacidad para confiar, amar y establecer vínculos saludables en la adultez.
¿Cuáles son los tipos de apego?
Dentro de la teoría del apego desarrollada por Bowlby y Ainsworth, se identifican principalmente cuatro tipos de apegos:
1. Apego seguro
Se forma cuando los cuidadores son emocionalmente disponibles y sensibles. Estas personas suelen tener relaciones sanas, confían en los demás y saben gestionar sus emociones.
2. Apego evitativo
Surge cuando los cuidadores son emocionalmente distantes o rechazan las necesidades del niño. En la adultez, pueden evitar la intimidad, mostrarse autosuficientes y tener dificultad para expresar afecto.
3. Apego ambivalente o ansioso
Ocurre cuando los cuidadores responden de forma impredecible. El niño crece inseguro, temiendo al abandono y buscando constante validación. En adultos, se traduce en dependencia emocional y relaciones inestables.
4. Apego desorganizado
Aparece cuando el cuidador es fuente tanto de cuidado como de miedo (por ejemplo, en contextos de abuso). Genera confusión, disociación y conductas contradictorias en las relaciones afectivas.

¿Qué es el Apego inseguro?
El apego inseguro engloba las formas evitativas, ambivalentes y desorganizadas. Estas personas pueden experimentar ansiedad, inseguridad o necesidad constante de aprobación en sus vínculos. También pueden desarrollar una autoimagen deteriorada, problemas de autoestima o temor al rechazo.
Frases comunes en personas con apego inseguro son:
“Siempre me dejan”, “Me cuesta confiar en los demás”, “No quiero necesitar a nadie”, “Siento que nunca soy suficiente”.
Además, los estilos de apego inseguros no son rígidos; pueden fluctuar y combinarse, como ocurre en el llamado apego inseguro ambivalente o en el apego inseguro evitativo.
Consecuencias del desarrollo del apego inseguro en la vida adulta
El impacto del apego inseguro no se limita a la infancia. De hecho, muchas personas no son conscientes de sus patrones de apego hasta que se enfrentan a conflictos de pareja, crisis vitales o síntomas de ansiedad.
Las consecuencias más comunes del apego inseguro en adultos incluyen:
Relaciones afectivas inestables o tóxicas.
Miedo al abandono o al compromiso.
Dificultades para expresar emociones o para poner límites.
Baja autoestima.
Dificultad para confiar en los demás.
Sensación persistente de vacío o soledad.
Patrones repetitivos de relaciones que no funcionan.
Estos efectos también pueden manifestarse en el ámbito laboral, social y familiar. Comprenderlos es el primer paso para cambiarlos.

Características principales de la interacción de las personas con apego seguro
Comprender cómo se comportan las personas con apego seguro nos ayuda a visualizar hacia dónde queremos ir:
Se sienten merecedoras de amor y respeto.
Confían en sus vínculos y no temen a la intimidad.
Son capaces de pedir ayuda y también de ofrecerla.
Pueden expresar sus emociones sin temor.
Mantienen relaciones estables, equilibradas y sanas.
Tienen buena capacidad para resolver conflictos sin dramatismo.
Estas habilidades no son innatas. Se desarrollan a través de experiencias emocionales correctivas, como las que se trabajan en el espacio terapéutico.
¿Cómo reparar un apego inseguro en terapia?
Sanar un apego inseguro es un proceso que implica tomar conciencia, conectar con nuestras heridas de infancia y construir nuevas formas de relacionarnos. La terapia es el camino más eficaz para lograrlo.
En Espacio Calma, trabajamos desde enfoques que priorizan el vínculo terapéutico, la seguridad emocional y la validación del mundo interno. Algunas estrategias comunes incluyen:
Identificar patrones de apego y cómo se manifiestan en las relaciones actuales.
Explorar la historia personal, especialmente la infancia y adolescencia.
Psicoeducación emocional: entender cómo funciona el apego y cómo se puede transformar.
Técnicas como EMDR o IFS, que ayudan a sanar traumas relacionales.
Desarrollo de habilidades vinculares: aprender a poner límites, pedir lo que se necesita y confiar.
El proceso no es lineal ni inmediato, pero cada paso es valioso y transformador.
¿Quieres sanar tus vínculos? Agenda tu primera cita
Si te identificas con lo que has leído, es probable que tu estilo de apego esté influyendo en cómo te relacionas contigo mismo/a y con los demás. La buena noticia es que puedes iniciar un proceso de cambio real.
En Espacio Calma, te acompañamos desde un enfoque cercano, profesional y adaptado a ti. Estás a un clic de comenzar tu camino hacia relaciones más seguras y saludables.
Preguntas frecuentes
¿Puedo tener más de un tipo de apego?
Sí, muchas personas tienen características mixtas. Por ejemplo, alguien puede tener apego evitativo con amistades y ambivalente en pareja.
¿Cuánto tiempo lleva sanar un apego inseguro?
Depende de cada persona. No hay tiempos fijos, pero el acompañamiento terapéutico facilita el proceso y lo hace más profundo y duradero.
¿Es necesario ir a terapia para sanar el apego inseguro?
Es posible hacer avances por cuenta propia, pero la terapia ofrece un entorno seguro y guiado que acelera y profundiza la transformación.
¿Qué enfoque terapéutico es mejor para trabajar el apego?
Terapias basadas en el vínculo, como el enfoque humanista, el EMDR o la Terapia de Partes (IFS), son especialmente efectivas para reparar el apego.
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