La impulsividad es uno de los principales desafíos que enfrentan...
Leer másLa impulsividad es uno de los principales desafíos que enfrentan los niños con Trastorno por Déficit de Atención e Hiperactividad (TDAH). Puede manifestarse en dificultades para esperar su turno, interrupciones constantes, reacciones emocionales intensas y problemas para seguir instrucciones. Sin embargo, con estrategias adecuadas, es posible ayudarles a mejorar su autocontrol y desarrollar habilidades que les permitan gestionar mejor sus emociones y comportamientos.
Índice:
- La importancia de las rutinas
- Definir normas y límites en los niños con TDAH
- Favorecer la reflexión
- Reforzar sus logros
- Mantén la calma cuando tu hijo muestre alguna actidud impulsiva
- Realiza una mayor supervisión de su conducta y manera de actuar
- Herramientas para controlar la impulsividad de niños con TDAH
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La importancia de las rutinas
Las rutinas proporcionan estructura y seguridad a los niños con TDAH. Establecer horarios definidos para actividades diarias como la hora de comer, hacer los deberes o dormir les ayuda a predecir y anticiparse a lo que sigue y a reducir su ansiedad.
Ejemplo práctico:
- Utilizar un calendario visual con dibujos o pictogramas.
- Establecer una secuencia fija de actividades antes de dormir (cepillarse los dientes, leer un cuento, acostarse a la misma hora).
Definir normas y límites en los niños con TDAH

Es fundamental establecer reglas claras y consistentes. Los niños con TDAH necesitan límites bien definidos y recordatorios frecuentes para internalizar las normas.
Ejemplo práctico:
- Explicar las normas con frases cortas y sencillas, como «En casa hablamos sin gritar».
- Utilizar refuerzos visuales, como carteles con las reglas de comportamiento.
Favorecer la reflexión
Los niños con TDAH suelen actuar sin pensar en las consecuencias. Enseñarles a reflexionar antes de responder o actuar es clave para mejorar su autocontrol.
Ejemplo práctico:
- Preguntar: «¿Qué podría pasar si haces esto?» antes de que actúen impulsivamente.
- Crear una «pausa de reflexión», pidiéndoles que cuenten hasta cinco antes de responder o actuar.
Reforzar sus logros
El refuerzo positivo ayuda a motivar a los niños con TDAH. Premiar sus esfuerzos, aunque sean pequeños, refuerza el comportamiento deseado.
Ejemplo práctico:
- Usar un sistema de recompensas con pegatinas o puntos acumulativos.
- Felicitarles con frases como «Me encanta que hayas esperado tu turno».

Mantén la calma cuando tu hijo muestre alguna actitud de impulsividad
Los niños con TDAH pueden contagiar su estado emocional a los adultos. Mantener la calma ante una situación desafiante les ayuda a regular su propia respuesta.
Ejemplo práctico:
- Respirar profundamente antes de reaccionar.
- Hablar con un tono sereno y pausado.
Realiza una mayor supervisión de su conducta y manera de actuar
Supervisar de cerca el comportamiento del niño permite intervenir a tiempo para redirigir sus acciones.
Ejemplo práctico:
- Acompañarle en tareas que requieran concentración.
- Darle instrucciones en pasos sencillos y asegurarse de que las comprenda.
Herramientas para controlar la impulsividad de niños con TDAH
Existen diversas estrategias prácticas que pueden ayudar a los niños con TDAH a controlar mejor su impulsividad.
Ejercicios de respiración
La respiración consciente ayuda a reducir la ansiedad y a mejorar la concentración.
Ejemplo práctico:
- Enseñarles a inhalar por la nariz contando hasta cuatro y exhalar por la boca contando hasta cuatro.
Hablar de emociones con tu hijo
Identificar y expresar emociones adecuadamente puede ayudar a reducir la impulsividad.
Ejemplo práctico:
- Usar juegos o cuentos para hablar sobre diferentes emociones.
- Preguntar «¿Cómo te sientes?» cuando esté frustrado o inquieto.
Enséñale a pedir ayuda cuando lo necesite
Fomentar la autonomía y la búsqueda de apoyo es crucial para su desarrollo emocional.
Ejemplo práctico:
- Enseñarle frases como «Necesito ayuda» en lugar de reaccionar impulsivamente.
Relajación en familia
Practicar juntos técnicas de relajación fortalece el vínculo y reduce la tensión en casa.
Ejemplo práctico:
- Realizar sesiones cortas de yoga o mindfulness en familia.
Desarrolla el refuerzo positivo
El reconocimiento y el elogio refuerzan las conductas adecuadas y reducen las respuestas impulsivas.
Ejemplo práctico:
- Decir «Gracias por esperar tu turno» en lugar de centrarse solo en las conductas negativas.
Manejar la impulsividad en niños con TDAH requiere paciencia, constancia y el uso de estrategias adaptadas a sus necesidades. Implementar rutinas, establecer normas claras, fomentar la reflexión y reforzar los logros son claves para ayudarles a desarrollar un mayor autocontrol. Cada pequeño avance es un gran paso hacia su bienestar emocional y social.
La importancia de la terapia en la neurodivergencia
Además de todas las estrategias mencionadas, es fundamental recordar que el acompañamiento terapéutico es clave en el manejo de la impulsividad en niños con TDAH. La neurodivergencia requiere un enfoque especializado que ayude al niño a desarrollar herramientas adaptativas, comprender mejor su funcionamiento y potenciar sus fortalezas. Un profesional en el área de la psicología o la neuropsicología podrá brindar un tratamiento personalizado que facilite su desarrollo emocional, social y académico, asegurando un bienestar integral a largo plazo.
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